* Después de saldar los compromisos de pretemporada y la Copa Maya, subimos al autobús con el reto que se enfrenta cada año: ser los campeones de una nueva temporada en la Liga Mexicana de Beisbol.
Un poco más de doce horas nos separaban de nuestro destino, la Verde Antequera, para ahora sí iniciar el camino formalmente.
Iniciamos la temporada visitando a los Guerreros de Oaxaca el 21 de abril con Yoennis Yera subiéndose a la lomita del Estadio Eduardo Vasconcelos, sin embargo en ese juego no tuvimos fortuna.
El sábado nos despertamos con la misión de emparejar la serie y lo logramos, teniendo en el centro del diamante al colombiano Luis Escobar y un poderoso line up que respondería llevándonos al triunfo esa tarde. Mérito para Escobar, quien se acreditaría como el primer MVP de la temporada destacando su impecable salida esa tarde.
Con un juego por bando, queríamos regresar a casa con la primera serie ganada y previo al tercero de la serie, nuestro timonel durante el mitin nos pidió paciencia, confianza y esfuerzo para concentrarnos y en equipo lograr la victoria y así fue.
Un tercero de la serie peculiar con el hecho de Joseph Rosa celebrando carrera si pisar home, un evento desafortunado para un juego donde la fortuna estaría de nuestro lado para ganarlo. El MVP de aquella noche fue Jesús “Jesse” Castillo que con cañonazos nos pusieron desde el inicio del juego arriba en la pizarra.
Con la primera serie ganada, regresábamos a casa con algo más que la victoria, el inicio de la una serie en casa con los nuestros.
