- Desde el Club House, por Charly Levi
Fue una emotiva inauguración del “Centenario” con la presentación del duelo entre los fabulosos Tigres de la capital y su equipo sucursal, los Plataneros, también identificados como los “Tigres” de Tabasco. Dicho escuadrón se alistaba para debutar en la Liga del Sureste, circuito que también contó en su momento con representativos de Yucatán, Campeche, Ciudad del Carmen y Puerto México (Coatzacoalcos).
Aquel histórico juego que pronto alcanzara seis décadas de haberse efectuado (1964), fue encabezado por Adolfo López Mateos y Carlos A. Madrazo Becerra, presidente de la república y gobernador del estado, respectivamente, en una ceremonia de entrega al pueblo de Tabasco que tuvo verificativo poco después del mediodía. Vino posteriormente la fastuosa y esperada presentación de los Cincinnati Reds contra los campeones de la LMB, los Pericos de Puebla. Además del “duelo emergente” pero no menos interesante entre Puebla y los felinos de Don Alejo Peralta y Diaz Ceballos, confrontación que arrojó los primeros cuadrangulares en la naciente historia del estadio por parte de “Cuco” Toledo (Pericos) y “Mara” Sañudo (Tigres). Posterior a la euforia de estos tres memorables e históricos partidos, todo quedo listo para que el representativo de Tabasco se encaminara a obtener el gallardete de la mano del cubano “Corito” Varona, al cosechar un record de 52-35 y doblegar en la final (4-2) al representativo de Campeche.
En la siguiente temporada, los Plataneros-felinos fueron dirigidos por el venezolano Pompeyo Davalillo, volviendo a disputar el gallardete, tras una campaña de 52-38, sin embargo, está vez los filibusteros (1965) lograron obtener el título al imponerse 4-1 en la serie final. A lo largo de seis campañas de participar en esta liga, un gran número de peloteros nativos, se enfundaron en la camisola platanera, tales son los casos de José “Chamaco” Leyva, Héctor Madrigal, Lucio Vichell, Narno Cupil, Manuel Mondragon, Rafael “Jibarito” Hernández, Candelario Frías, Jorge Aguilera y el tabasqueño-michoacano Crecencio Lagunas, sin dejar de mencionar al gran Miguel Pereyra.
LOS AÑOS DORADOS DE LA LIGA TABASQUEÑA
A partir de la década de los 70´s, en lo que se conoció como la Liga Tabasqueña, muchos equipos de la LMB enviaron al trópico a sus prospectos para desarrollarse; digno de mencionar el paso de peloteros mexicanos que lograron inclusive, alcanzar las grandes ligas, tal es el caso de Alfonso “Houston” Jiménez (Pericos de Macuspana), “El Buitre de Tecamachalco”, Aurelio López, además del torpedero veracruzano German Barranca, quienes militaron con los Rojos de Cárdenas, por mencionar algunos ejemplos.
El representativo de la capital tabasqueña, uno de los conjuntos fundadores del circuito estatal, fue conocido con el mote de los Pozoleros del Centro, y en sus diversas etapas, alcanzo a tener como sede el nuevo estadio “Centenario” a inicios de los años 70´s.
La cercanía de muchas sedes de la Liga Tabasqueña, propició el hecho de que varios duelos fueran sumamente esperados en el calendario de juegos por los aficionados, muchas de esas rivalidades perduran en la actualidad, tales son los casos de Cañeros de Cárdenas y los Piñeros de Huimanguillo; Ganaderos de Tenosique ante los Sandieros de Emiliano Zapata; asimismo, el duelo territorial que provocó en esta época la confrontación de los Caimanes de Ciudad Pemex contra los Pericos de Macuspana, además, los Plataneros de Teapa nunca querían perder ante Pozoleros de Centro.
Todas las confrontaciones citadas anteriormente, han provocado una gran pasión en las tribunas de cada sede, sin embargo, mención aparte, ha sido la rivalidad persistente que hasta nuestros días provocan las confrontaciones entre los Cacaoteros de Comalcalco y los Copreros de Paraíso, duelo considerado como una autentica “Guerra Civil” tabasqueña.
Al iniciar la etapa moderna de la Liga Tabasqueña en 1971, los cuatro mejores equipos de la competencia, efectuaban un “round robin” en Villahermosa para aprovechar el aforo del “Centenario”, y buscar al conjunto monarca del circuito, años más tarde, la dirigencia determinó que los playoffs se disputaran en cada una de las sedes participantes.
