- En la opinión de María Fernanda Ávalos
La forma de desarrollar la confianza en ti mismo es hacer lo que temes y llevar un registro de tus experiencias exitosas
Cuando tenía cerca de los cinco años, venía de camino a casa cuando vi a un niño con goggles, traje de baño y una gorra que no le dejaba ni un solo cabello al viento, caminar por la Deportiva. Había visto esa imagen en hombres y mujeres adultos en la televisión, en competencias donde literalmente rompían el agua con una brazada o se perdían entre las profundidades de un clavado. Figuras olímpicas que me hacían soñar y preguntarme al mismo tiempo ¿eso es posible?
Y sí, tiempo después fue posible. Las competencias que veía en la tele se convirtieron en paisajes vespertinos cuando mi mamá me preguntó si quería realmente practicar natación. Cuando me compró mi tabla, mi traje de baño completo, mis goggles, mi gorra, mis chanclitas y me dieron mi credencial para uso de la alberca “Damián Pizá” no había vuelta atrás. Lo que no sabía era que no le alcanzaba ni al piso del primer carril de nado y tuvieron que ponerme en una periquera (yo lo describiría algo así como un corralito de bebé) con otros niños más. Pero bueno, esa sensación de tener el agua a mi alrededor fue amor a primera vista y es un recuerdo reconfortante, pero ya había detectado el obstáculo, habría que vencerlo.
Más fuerza. Levanta bien los brazos al sacarlos del agua. Que tu patada rompa el agua con fuerza. Mantén la respiración. Sigue. Toca la pared y ven de regreso. La exigencia era tan diferente a cuando en la escuela me decían “no te salgas de la línea al colorear” pero ahí estaba, rompiendo el agua. Más adelante tuve la oportunidad de cambiarme a la Alberca Pública de la Ciudad Deportiva con una emoción diferente y claro, el temor de ver ahora trampolines que a los 8 años son rascacielos. Pero si hay alguien que no me soltó, además de Dios y mi mamá que me veía desde las escaleras porque sabía que si no sentía el piso era el drama total y empezaba el llanto, eran mis entrenadores. Daniel Naranjo lo recuerdo muy bien, quien marcaba muy bien los toques, salidas, virajes, combinados, se tenía que aguantar mis inseguridades repentinas en el agua e irme a buscar a la mitad de un “estilo mariposa” pero sabía que no iba a dejarme. Porque ese es el trabajo de un entrenador, no solo enseñarnos las técnicas que implica el practicar un deporte, el que quieran y en el que piensen. Los entrenadores deben exigirnos más por la capacidad que tenemos de dar más y a la vez, generar la confianza que se necesita para romper las inseguridades. Porque se reconoce al deportista pero ¿quién está detrás de él diciéndole que pateé el balón más fuerte, que tenga más firmeza en sus pasos, que esquive el golpe al contrincante o que rompa las aguas?
De pronto, el maestro Daniel tuvo que irse porque había conseguido otra oportunidad en una alberca alejada y con ello, la inseguridad volvía a veces. Pese a que me enseñó bien, sabía que si dejaba de nadar y me hundía, había una mano que me rescataría. Llegó entonces Gabriel (no recuerdo su nombre, pero sepa que vive en mis memorias con mucho respeto y cariño) que para la casualidad, vivía en la calle Natación de un fraccionamiento cercano a la zona, ¿era una buena señal, no? y a confiar de nuevo en alguien que no me dejara a mitad de la alberca. Y ambos siempre me animaban a nadar hasta llegar al otro lado, porque confiaban y me hacían confiar.
Hace poco tuve la oportunidad de visitar esa misma alberca, ahora acompañada de Chiqui y Pochi, y es inevitable que la nostalgia no llegara a mí como de pronto te abren la regadera antes de meterte a la alberca después de haberle dado dos vueltas a la deportiva (porque el que cree que natación es solo llegar y meterse al agua no sabe que es natación). Tocar el agua me hizo confiar otra vez, la alberca mi lugar seguro, pese a que jamás pude subirme a los trampolines porque eso es cosa seria. Pero nunca dejé de ver a Paola Espinosa en competencias y pensar en que en mis sueños lo lograba. Todo gracias a quienes están detrás de nosotros para empujarnos y saltar al agua.
Pero no es una anécdota nomás porque sí, todo tiene un final redondo. Porque seguramente a nuestros entrenadores alguna vez les dio miedo aprender todo lo que una disciplina conlleva, el estudiarla de pe a pa, llevarla a la práctica y después, ser ellos quienes nos digan cómo hay que hacerlo. Y claro que es una gran responsabilidad tener por ejemplo, a diez niños en el agua en una alberca de dos metros cuando nuestra altura es del tapón de la alberca, pero se preparan y dominan el posible riesgo de que les salieran más alumnos como yo, que necesitaban las palabras y la promesa de que todo iba a salir bien.
Y HABLANDO DE ENTRENADORES…
¿Ven como todo tiene un final redondo? El señor Jorge Peña, quien es Presidente de la Asociación de Beisbolistas de Tabasco A.C., me escribió hace unos días de que habían buenas noticias para los entrenadores de beisbol en Tabasco y es que logró por parte del comisionado de Latinoamérica de la MLB, que los instructores tuvieran una formación más completa para el Nacional de Beisbol que se viene en Agosto. Les harán un examen de conocimiento para medir el nivel en el que se encuentran y vía zoom, impartir esta cátedra que seguramente si viene del mejor beisbol del mundo, tendrá una diferencia en el próximo Nacional. Quienes estén interesados les paso el dato: deben mandar un mensaje de WhatsApp al9932135268 con su nombre y al municipio al que pertenecen. El curso iniciará en junio así que, si queremos una representación campeona, necesitamos a entrenadores que les den confianza de salir al diamante y hacer posible lo que algunos creen imposible.
¡HABEMUS TRY OUT!
Otra buena noticia. Les adelantaba anteriormente que se espera contar con dos equipos que representen a Tabasco en el Campeonato Nacional de Beisbol y para formar a estos selectivos, el próximo 06 de mayo en el estadio Valenzuela del municipio de Comalcalco a las 4 de la tarde se realizará el try out a jóvenes de 15 y 16 años de los municipios Comalcalco, Paraíso, Cárdenas y Huimanguillo. Será el único día para conformar la selección. Esta visoría estará a cargo de Isaías Ramirez López y Raymundo Carreón y los interesados deben llevar sus implementos deportivos acorde a la posición que jueguen.
AGRADECIMIENTOS
Gracias profe Daniel y Gabriel porque siempre me decían que podía llegar al otro lado y cuando no podía, me llevaban a la orilla. Su profesionalismo, respeto, empatía y paciencia los lleve a nadar en aguas abiertas llenas de bendiciones.
Gracias mamá, por quedarte siempre en las escaleras y hacer el esfuerzo de comprarme todo mi material para que lograra una meta importante en mi corta vida.
Gracias a los buenos entrenadores, a los que conocen a sus alumnos en sus carencias, debilidades y fortalezas y los motivan a trabajar para ser un ejemplo en su deporte. Sabemos que a veces tienen que ser duros con nosotros, pero es ese mismo coraje el que nos hace subir a los podios. Gracias.