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A 44 años de La Deuda Histórica

  • En al opinión de Hiram Berman Calles

Nunca nada ha sido tan divertido como el béisbol”. (Mickey Mantle)

Muy buen lunes, siempre grato saludarles por esta via, deseandoles que esten teniendo una buena mañana.

Del tema que les escribo, es un antes y despues en la LMB, y que hasta el dia de hoy, solo queda en los recuerdos, la Asociación Nacional de Beisbolistas (ANABE).

Después de casi dos meses de conflicto entre dueños de equipos y jugadores, la bomba estalló ese 1 de julio de 1980,(hoy se cumplen 44 años) fecha histórica para el movimiento sindical mexicano; cuando beisbolistas encabezados por Ramón “Abulón” Hernández en solidaridad con el despido de Vicente Peralta, se negaron a jugar pese a las suplicas de los respectivos managers y dueños. 

Aquí en Villahermosa, en el segundo compromiso de la serie contra los Rojos del Aguila de Veracruz, a celebrarse en el estadio “Centenario”, jugadores del equipo tabasqueño, así como de los porteños se negaron a jugar al arrancar esta huelga de peloteros, de los Plataneros únicamente estuvieron en el campo el timonel Arnoldo Castro, Hugo Ríos, Juan Ramón Bernhardt, Ossie Olivares y los novatos Crisanto Herrera y Roberto Villegas.

Todo comenzo en 1979, en una bronca del lanzador Rene Chavez y el umpire Concepcion Rodriguez, que se dice era quien era un ampáyer agresivo y prepotente, jugaban los Diablos Rojos del México en León, Guanajuato, en la ciudad “donde la vida no vale nada” Chavez se le fue encima a encararlo por lo que fue expulsado, no paró su carrera ,por el contrario se impulsó más y le atizó a “Concho” tres patadas voladoras que le causaron daño por los spikes

En los días siguientes como era de esperarse la liga sancionó al pitcher del México con una suspensión por el resto de la temporada, Ángel “El Gallego” Vázquez jefe de los pingos de aquella época, intervino, pero fue en vano y entonces vino la parte más importante de aquel suceso, los peloteros, compañeros de René, clamaban por reducir el castigo que consideraron severo. 

Se pidió que los escucharan pues había una convención en Monterrey y era un buen foro para interponer el recurso de apelación. Se nombró entonces a Ramón “Abulón” Hernández Zamudio, capitán del México como el interlocutor para este caso, por lo que acudió hasta la Sultana del Norte a presentar sus argumentos de defensa. 

A ciencia cierta no se supo lo que ocurrió en esa reunión, pero como era de esperarse el dedo pulgar de los jefes giró hacia abajo cual dictamen de emperador romano y Chávez fue castigado el resto del año.

Aquel acontecimiento significó de alguna manera la gota que derramo el vaso, que hizo que varios peloteros comenzaran a reflexionar sobre lo que estaban viviendo, el trato que recibían, la diferencia existente entre jefes y trabajadores, sus derechos laborales 

Se sumaron más suspensiones de por vida, Jorge Roque, Rommel Canada, Raúl “Boogie” Colón, Reggie Sanders, por diversas acciones de “rebeldía”, nada más por opinar en contra de los dirigentes de la LMB, el que los viajes fueran tan distantes y viajaran en camiones en malas condiciones y pedían el cambio de dirigentes en LMB ese fue su pecado siendo víctimas de la mano dura de la liga. 

Aquí simplemente los peloteros iniciaron la larga marcha por el reconocimiento a sus derechos, “El Abulon” y su valiente tropa, fueron en apego a la Ley Federal del Trabajo, provocando un cortocircuito en la atmósfera deportiva de la época, los separaron del núcleo profesional. 

El líder del movimiento sintetiza en tres puntos las peticiones: reinstalar a Vicente Peralta como jugador; aceptación por parte de la Liga de la Asociación de peloteros, y finalizado el conflicto, que no haya represalias contra ningún asociado, fue fundamental el apoyo del Congreso del trabajo a la causa anabista. 

Se formo la “Liga Nacional”, que duro como 4 temporadas, y surgio una crisis interna con la ANABE, violaron el convenio firmado en la temporada de 1982.

Hubiera sido benéfico el Sindicato y Seguridad Social para el béisbol de México ??, para aquellos peloteros fue una herida muy profunda hace 44 años y todavía no cicatriza. 

Y así, muchos grandes peloteros vieron cortada su trayectoria en la Liga Mexicana de Béisbol al crearse el circuito anabista, siendo muy contados aquellos que fueron perdonados para que volvieran a la acción. Muchos se refugiaron en ligas semiprofesionales o de plano amateur después que la ANABE tronó, para vivir de sus recuerdos. 

La ANABE, fue un movimiento que buscaba mejores condiciones profesionales para los peloteros.

“Los Aficionados no abuchean a los don nadies”.  (Reggie Jackson)