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“Plataneros al ataque”, “ahora o nunca” y la inolvidable “Olmecamania”

  • Desde el Club House, por Charly Levi

Toca turno en esta tercera entrega de 60 años, 60 personajes, a los directivos que han encabezado el beisbol profesional en Tabasco desde que la franquicia se estableció en Tabasco a partir de 1977.
El breve paso de los Cardenales de 1975 por el “Centenario”, incentivó el potencial beisbolero para el escenario nacional que representaba Tabasco, situación que, de cierta forma, ya se consideraba a raíz del éxito deportivo de la desaparecida Liga del Sureste (1964-1970).
El primero de la lista es Don Guillermo Sevilla Figueroa (1) empresario de gran visión, quien adquirió a los Bravos de Reynosa para darle vida a partir de 1977 a los Plataneros de Tabasco. El hombre de negocios paraiseño entregó las riendas del conjunto tabasqueño al experimentado Napoleón Reyes, sin embargo, el gran piloto cubano no pudo terminar en el timón y finalizó en aquella campaña de retorno de Tabasco a la LMB, el veterano Carlos “Bobby” Treviño. A partir de 1978, toma las riendas de las administración y operaciones de la organización, Don Julián Manzur Priego (2), exitoso empresario ligado toda su vida al beisbol, gran impulsor de la Liga Estatal y de la Liga Tabasqueña, esta ultima ya avalada por los magnates de la LMB de aquellos años. Prácticamente en su primer año, Manzur Priego realizó un ensayo de lo que ya había vislumbrado para la detonación de sus Plataneros.
A la campaña siguiente, el empresario contrato al experimentado Manuel Robles para la gerencia y lograron importantes contrataciones para enfilar al equipo a su histórica primera postemporada en 1979, de la mano del sonorense Raúl Cano.
Posterior a los años de la huelga de la ANABE, Manzur se alejó de las decisiones del equipo y el Doctor Cesar Lastra (3), se hizo cargo de encabezar el cuadro directivo, junto a otros importantes empresarios en temporadas que resultaron complicadas para la organización.
Con una amplia visión empresarial y con gran temple para las decisiones relevantes, en su primer año con presidente del club Ganaderos, Humberto “Bolavista” Tapia (4), logró por vez primera el añorado “Juego de Estrellas” de la LMB para escenificarse en el “Centenario” en 1985 con gran éxito.
Todos recordamos la celebre frase de Don Beto Tapia al inicio de cada temporada, expresando “Ahora o nunca” en la búsqueda de los tan anhelados play offs, algo que sus Ganaderos estuvieron cerca de lograr con importantes contrataciones como la de Stevie Howe, Nelson Simmons, Darrel Thomas, Willie Darkis y Mike Cole, sin dejar de mencionar el importante “Proyecto Pochitoque”, bautizado así por los propios protagonistas, el cual consistió en brindarle la oportunidad y el espacio al talento tabasqueño para desarrollarse y alcanzar la LMB, tal y como ocurrió con una notable cantidad peloteros “pochitoques”.
Era cuestión de tiempo para que Carlos Elías Dagdug Martínez (5), hombre de beisbol, llegará a la presidencia del club tabasqueño, y esta oportunidad se presentó en 1990, justo cuando Beto Tapia se retira del beisbol y vende el equipo a un grupo de empresarios que en ese momento encabezó el empresario y político Carlos Dagdug, quien jubiló el mote de Ganaderos y optaron por denominarlos Olmecas, en base a una activación con la afición tabasqueña. Otro notable personaje, arribó a la nueva directiva Olmeca junto a Dagdug Martínez, se trata de Don Manolo Manrique Cortina (6), quien asumió como vicepresidente del club, luego de muchos años de tener injerencias en el manejo de la Liga Tabasqueña en los años dorados.
Para 1992, una vez más, una tormenta política provocó cambios en la estructura social y económica del estado, quedando al frente de la directiva Olmeca, Diego Rosique Palavicini (7), quien conformó el conjunto tabasqueño que obtuvo el titulo de 1993, colocando a Juan Navarrete Sánchez al frente del conjunto. A mitad de los años 90´s, durante la gestión de Roberto Madrazo, se implementó la participación de la CODETAB, unidad de negocios gubernamental que representaba los intereses del gobierno estatal en la administración del equipo, en una sociedad donde existía capital de la iniciativa privada. El galeno pediatra Angel del Campo Melo (8), quien era director del INJUDET, cuando los Olmecas se alzaron con el cetro, fue nombrado presidente del club en el mandato interino de Enrique Priego Zurita (9), uno de los pocos personajes de la política estatal que ha tenido la oportunidad de jugar a buen nivel el beisbol, no dejando de apoyar su deporte favorito desde cualquier trinchera.
El Contador Antonio Balmaceda García (10), recibió el voto de confianza en la parte inicial de la administración de Manuel Andrade, tras una determinación errónea, Balmaceda entro al quite con gran determinación, luego de ser parte de la estructura operativa en la organización campeona, experiencia que le permitió llevar al equipo a la postemporada, nuevamente con Navarrete en el timón.
Vino una vez más, una determinación política, y el ex presidente de la LMB, Raúl González (11) asumió la dirigencia del club. El exmedallista olímpico, imprimió dinamismo a la oficina y logro una buena campaña en el 2005, logrando la postemporada, pero la campaña del 2006, fue sumamente desastrosa para el también ex dirigente de la CONADE.
Con el químico Granier se hizo cargo del conjunto, el ingeniero Enrique Rovirosa (12), contra viento y marea, logro mantener al conjunto en un importante nivel de competencia, logrando inclusive ir a la postemporada, llegando a tener a los Diablos 1-3 en la serie de play offs.
Rovirosa Priego, tuvo el soporte necesario dentro de la directiva mencionada, de la experiencia acumulada por años del Contador Roger Pérez Evolí (13), encabezando el Consejo de Administración del equipo, y quien buena parte de su trayectoria la ha enfocado a la organización y apoyo al beisbol en diversos ámbitos.
Vino el cambio de mandato, y Juan Luis Dagdug Nazur (14) recibió el control de la organización tabasqueña durante seis años, temporadas en donde desafortunadamente tuvimos la ausencia de play offs en el “Centenario”, recordando aquel extraño experimento de dos torneos beisboleros en el todavía cercano 2018 que implementó la LMB.
Como encargado de los destinos del INJUDET, Carlos Dagdug Nazur (15) hermano de Juan Luis, herederos de una gran tradición beisbolera, estuvo también fungiendo como presidente del Consejo de Administración de los Olmecas en el esfuerzo conjunto de poder brindar una campaña de postemporada a la afición, lo cual se tradujo en algo complicado ante la ausencia de un sólido presupuesto.
Juan Carlos Manzur Pérez (16), fue nombrado primer directivo para la campaña 2019, sentando las bases para conformar a un equipo ganador en lo subsecuente del mandato. Le tocó asumir la suspensión de la campaña 2020 por la pandemia. En el 2021, con el actual manager de los Olmecas, Pedro Meré, logró alcanzar la postemporada, inclusive ganando la primera serie de play offs ante los Pericos de Puebla para después sucumbir ante Yucatán, serie de postemporada que marcó también el ultimo partido en el antiguo “Centenario”.
En esta entrega agregaremos a un personaje más para cerrar esta etapa de directivos y en la ultima entrega de esta zaga, presentaremos a solo 14 personajes para alcanzar a los 60, en 60 años de nuestro querido estadio, incluyendo a mujeres de gran valía que también son parte ya de la rica historia de este gran escenario deportivo.
Un día más, un día menos.