- Desde el Club House por Charly Levi
Innumerables han sido los episodios con grandes batallas entre Tabasco (Cardenales, Plataneros, Ganaderos y Olmecas) y Diablos Rojos a través de los años. Los Escarlatas echaron a perder la celebración de la apertura del nuevo estadio el pasado primero de abril del 2023 al imponerse a Tabasco en partido de exhibición.
En la actualidad, uno de los grandes bateadores extranjeros que vistió dicha casaca, viene al frente del conjunto capitalino, nos referimos a Lorenzo Bundy, quien hereda el timón que han ocupado grandes personajes como Benjamín Reyes, Wilfredo Calviño, Winston Llenas y Marco Antonio Vázquez, por mencionar algunos.
De inicio, los piloteados por varios años por el famoso “Pelón Mágico”, Benjamín “Cananea” Reyes, fueron el primer rival histórico de un juego oficial de la LMB en Tabasco, un 18 de marzo de 1975, cuando los efímeros Cardenales doblegaron 2-1 a los pingos ante un repleto estadio “Centenario”, a escasos once años de su existencia.
Sin dejar de mencionar aquella gran serie por el título de la zona sur que protagonizaron ambas novenas en el verano de 1993; Tabasco salió avante en la serie al imponerse 4-1 a los escarlatas, “calcinados” en el infierno tropical de la ciudad deportiva.
Relata la historia que una noche entre el último día de junio y las primeras horas del primero de julio de 1520, Hernán Cortes lloró su derrota ante los mexicas en un Ahuehuete en la zona de Popotla en franca huida ante el embate de las tropas enemigas, quienes los expulsaron de la gran Tenochtitlán en un pasaje de la historia de México denominado “El árbol de la noche triste.
Pocos recuerdan que una noche calurosa de julio de 1979, los Plataneros de Raúl Cano, completaron una dolorosa barrida a los Diablos en el “Centenario” para dejarlos fuera de la postemporada y enfilar a los tabasqueños a sus primeros juegos de play offs.
Esta fue la primera ocasión desde que se implemento el formato de play offs, que los “Pingos” no alcanzaban la tan acostumbrada postemporada para la afición capitalina.
Contaba este redactor con apenas con 12 años de existencia, y me tocó ver a “Cananea” Reyes a punto del llanto luego de las tres dolorosas derrotas al salir del “Club House”, mientras se recargaba en una de las muchas palmeras que existían en las afueras del estadio; los aficionados festejaban la hazaña del equipo local ante la tristeza del piloto rojo. No tardó en aparecer el “Abuelo” Mora, famoso bat boy escarlata, quien lo acompaño para que abordara el autobús del equipo, no sin antes tener que soportar una comparsa de jubilosos aficionados que lo embarcaron al Diablo-Bus.
Un día más, un día menos!
