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Cuando el héore deja la capa

  • En la opinión de Chelsea Guzmán

Pero, ¿Quién es? ¿Qué pasa después de qué aquellos seres humanos que parecen súperheroes disfrazados de peloteros se quitan el uniforme y salen a la calle a esperar su uber?

Una vez que los jugadores salen del estadio para continuar su vida, sólo queda eso, una persona normal como todos nosotros. Es lógico que en ocasiones y muchas veces, las personas se maravillen con los deportistas en general, que esas figuras que vemos volando en los jardínes o haciendo jugadas de fantasía, después se convierten en ídolos, pero que una vez que se quitan sus uniformes se “acaba la magia” y regresan a ser los hijos, esposos, hermanos, tíos y papás que son.

No es de extrañarse que los fanáticos se quedan con un sólo pensamiento y es, que los jugadores son <<profesionales>> y listo; aunque déjenme decirles que, en muchas ocasiones la gente les exige cuales máquinas o robots y se les olvida lo más importante, y es el hecho de que así cómo tú y yo, los jugadores, son humanos.

En todo este rato que la vida me ha permitido estar en el medio del beisbol, me ha dejado ver historias y vivir a la par momentos con los muchachos que siempre me hacen salir a opinar respecto a porqué quizás pasan un mal día o un mal momento, y es que hay muchas cosas que es lógico los demás no saben, si uno que trabaja en la oficina, cuando se siente mal por una gripa o del estómago, no quiere nada, que de menos aquellos que su profesión significa sí, jugar pero a una nivel de competencia diaria.

Cuando el out 27 cayó el año pasado para todos nosotros, recuerdo un par de semanas antes de finalizar la temporada, que varios de los jugadores me decían que habían bajado en promedio 13 kilos en lo que iba de la campaña, y mi cara evidentenme fue de sorpresa, el calor de Tabasco es tanto que el desgaste que aquí se llevan es clave, así cómo lo es la forma de entrenar y tratar de administrarse lo mejor posible con los ajustes necesarios para no perder la condición de juego.

Siempre cuando veo a uno de los jugadores estar en el terreno a sabiendas que ese día fue malo en muchos aspectos, no saben lo que agradezco enormemente el profesionalismo que les caracteriza; no se imaginan la cantidad de cumpleaños de sus hijos en los que no han podido estar presentes, las llamadas de pérdidas de familiares antes de algún juego, las preocupaciones que tienen cuando saben que sus papás o hijos estan enfermos y no pueden ser ese apoyo que quisiera ser, y que en niguna de estas situaciones pueden hacer acto de presencia porque claro, el trabajo es primero.

Recuerdo en 2023, en Laredo, hubo un juego donde Francisco Lugo fue el MVP del encuentro, pero nadie sabe que Lugo jugó con algo de temperatura resultado de una infección de días atrás; pero sí ese día él hubiese cometido un error, wow, parece que puedo leer las redes sociales repletas de comentarios negativos e insultos a su persona.

Mismo ejemplo puedo poner que para el final de temporada Jasson Atondo sentía molestias en el oblicuo, sin embargo él hacía lo imposible por jugar porqué estábamos peleando cada juego camino a los playoffs, y ojo, esto no es excusa para lo que ha pasado anteriormente, es sólo una pequeña ventana a lo que los demás no ven, a lo que en aquel 2017 si no mal recuerdo, un pítcher no había salido de la mejor manera porque su único pensamiento era su mamá enferma en el hospital y que le avisaron antes del juego.

Decir incluso que “es que no trabajan, no entrenan lo suficiente” se me hace una ofensa para ellos, cuando puedo ver diario cómo van al gimnasio, almuerzan, y en un rato más salen para el estadio a hacer trabajo extra antes de la práctica con el equipo completo.

Es cierto que son profesionales, que en beisbol es lo único que deberían pensar, pero… ¿Qué acaso nosotros cuándo estamos pasando por momentos difíciles no pedimos un break de todos y de todo?

La empatía es algo que nos hace mucha falta, así como tener el pensamiento que nadie de ellos quiere fallar; ojalá que en días próximos que los veamos nuevamente en el diamante recordemos que detrás de ese disfraz de súperheroes, también esta el ser humano y profesional que busca hacer bien su trabajo.