- En la opinión de Chelsea Guzmán
Febrero loco, recién arrancamos mes y les quiero contar que este mes significa mucho para mí.
Hace algunos ayeres cuando estudiaba la universidad, desde primer semestre nos pedían hacer prácticas profesionales y un día arrancando el año, un maestro me dijo que porqué no iba a la oficina de los Olmecas, que buscaban practicantes de mercadotecnia; total que fui y me quedé, nadie me dijo que en aquel 2014 iba yo a enamorarme todavía más del deporte rey.
El siguiente año fue de mucho aprendizaje, mis compañeritos (que después se convertirían en amigos) me explicaban todo lo que hasta ese momento se trataba de hacer en la parte digital, mis maestros jedis confiaron en mí para adentrarme en un mundo completamente diferente, que a como el beisbol, se trabaja 24/7; las redes sociales… Un pequeño universo que te exige a pensar un tanto diferente para poder conectar con los fanáticos, sin embargo nadie te habla a veces lo cansado física y mentalmente que puede ser el tener la responsabilidad -enorme, por cierto- de tener en tus manos esos canales de comunicación, leer diario los mensajes,responder los comentarios de toda la clase y que con mucho cuidado se debe responder cada pregunta y duda que surja.
Y así pasaron los años, veía a mis bebés crecer, Facebook, Twitter, Instagram; cómo saben, aquí en Tabasco el equipo al ser dependiente de gobierno es muy común ver que con cada sexenio venga una nueva directiva, y de ese modo en diciembre de 2018 parecía que la aventura terminaba y por lo menos así fue aquí en Tabasco, la persona que entraba como presidente me dijo que no tenía planes para mí en su esquema de trabajo y en enero dejaba yo la institución, sin embargo, casi a la par de mi salida la nueva directiva de los Pericos me había pedido mi CV y de un momento a otro se avecinaba un nuevo reto, reto que implicaba mudarse de estado, ir a una ciudad con un clima que me cuesta mucho adaptarme pero feliz de saber que habían confiado en mí aún cuando todavía en aquel 2019 no era tan común con los responsables de redes tuviesen una cara ante los aficionados.
Y nuevamente un febrero, arrancabamos una nueva historia, el tiempo pasó y en 2021 vino una oportunidad que me llenó el corazón por completo, la confianza de poder convertirme en comentarista, no les voy a negar los nervios de la primera vez que me senté y vi el micrófono frente a mí… Pánico sentía yo, me daba miedo no estar a la altura, de no poder conectar con el público, de decir algo sin sentido, sin embargo a pesar de mis dudas, todo salió bien, me fueron guiando y dando la confianza y haciéndome las correcciones cuando era necesario y sí, puedo ahora decir que soy comentarista de beisbol.
No ha sido del todo fácil, durante todos estos años me he topado con personas que realmente se alegran de manera genuina por el crecimiento, así como hay otros que no y han buscado la manera de meter el pie para provocar errores; pero me quedo con los momentos buenos y no tan buenos que me han permitido llegar aquí, a cada de una de las personas que se ha visto involucrada en mi crecimiento, a los presidentes y gerentes que han depositado su confianza en mí para lo que significa ser parte de la comunicación de un equipo profesional de beisbol.
Si alguien me hubiese dicho que me iba a dedicar a esto, no lo hubiera creído o considerado, gracias a mis maestros de la universidad que me animaron a venir un día al Centenario.
Febrero sigue llegando y yo, como diría la chaviza, sigo aquí en mi “happy place”.