* Juan Salvador Delgadillo, se despidió del diamante con profesionalismo y alegría, su legado incluye ser el tercer tabasqueño con más juegos ganados en la Liga Mexicana, dejando una huella emocionalmente resonante en la historia de los Olmecas.
Cuando platicamos con Juan Salvador Delgadillo, además de mostrar su profesionalismo en el diamante y la alegría que aún tiene como si hubiese sido su juego debutante, sobre como fue el día de su retiro miles de recuerdos vienen a su mente.
Como ya lo redactamos en nuestro segundo número de la Revista Radar Olmeca, Juan Salvador Delgadillo ponchó a Arthur Charles antes de bajarse de la lomita. ¿Por qué frente al entonces equipo campeón de la LMB? Porque fue justo ese equipo el que debutó al de “La Manga” el 23 de marzo del 2003. No era una casualidad, así estaba decidido por el lanzador tabasqueño, al retirarse del montículo fue recibido por los también chocos Juan Pablo Oramas, Refugio Marín y Jesús Broca, para posteriormente ser recibido por el abrazo del timonel Pedro Meré, el cuerpo técnico y toda la familia Olmecas. Aunque la palabra familia para Juan Salvador Delgadillo es una palabra que lo representa todo, porque muchas veces en esos trayectos largos, en esas series tan lejanas, su esposa, sus hijas y sus padres eran esa estampa que tenía en mente para seguir con esta carrera en el rey de los deportes.
La noche del 04 de mayo se quedó para siempre en las páginas de la historia de nuestra organización, cuando Juan Salvador calentó el brazo por última vez, más concentrado que nunca. Un pitcher que estuvo en el centro del diamante en la Liga Mexicana de Beisbol, en la Liga del Pacífico y hasta en la Serie del Caribe se iba a retirar con ese uniforme blanco a rayas y con el número 28 en los dorsales sabía que era su noche, la noche en que le decía adiós a “Doña Blanca” con su gente, con una afición que entre aplausos le dijo adiós.
Juan Salvador Delgadillo es el tercer tabasqueño con más juegos ganados en Liga Mexicana detrás de Cecilio Ruiz y Héctor Madrigal y sus estadísticas están ahí, para la historia y también para aquellos niños y jóvenes que van de la mano de sus padres, como Juan iba con “Don Salvador” su padre, aún en la última pretemporada en Olmecas. En el recuento de las historias que tuvimos este año, podemos concluir que fue una de las más emotivas e inspiradoras. Gracias Juan Salvador Delgadillo.